Con una mezcla de arena de río 60%, arena de mina 40% y cemento blanco, gris o teñido (según se quiera el color de las juntas) aplicamos la base y vamos colocando las piezas de abajo a arriba. Cuando está prácticamente seco se pasa un cepillo suave o un trapo para matizar las juntas y posteriormente se limpian las piezas de restos de pasta con agua y cepillo.
Este tipo de acabado tiene la ventaja de que se puede realizar con piezas de diferentes tipos de materiales: piedra, granito, azulejo, mármol, etc